Fanzine, El ultimo de los Hippies (Penny Rimbaud)

Después de un tiempo sin poder colgar material, os sorprendo con algo tocho.

“El ultimo de los hippies” es un fanzine tremendo, interesante y que sorprendentemente muy poca gente conoce. ( es complicado de conseguir en formato fanzine pero creo que se encuentra como uno de los capitulos en el libro "Tenemos una Bomba" (creo que de Virus) )

El fanzine fue escrito por Penny Rimbaud, integrante del colectivo anarquista “Crass” mas conocido por formar parte del grupo de punk anarquista con el mismo nombre en el que fue bateria; tambien fue poeta y actor.

Los Crass, tanto como colectivo politico como grupo musical, fueron unxs de los grandes precursores del anarcopunk, politizaron la rebeldia juvenil, y cambiaron los gritos de falta de esperanza por la esperanza de crear nuevos gritos.

Personalmente los Crass dieron un giro tremendo a mi vida, y a mi concepción del punk, me dieron fuerzas y me dieron sueños, me dieron una especie de chispa que con el tiempo se convirtió en hoguera. Podéis llamarla anarquía, podéis llamarla libertad, podéis ponerle frases complicadas “politizar el punk de manera mas directa para convertirlo en una amenaza” “Convencerte y creerte las ideas libertarias y tu capacidad para poder llevarlas a cabo, destruyendo lo anterior”. Yo lo llamo Punk, a secas. Tambien tubieron su morrallas.. Esa mani por justificar y defender el pacifismo inutilizando y mas respuestas igual de buenas para la destruccion del estado y la lucha por conseguirlo.

Este libro quizás podría llegar a ser de utilidad, por eso de que tenemos una facilidad enorme para juzgar al movimiento hippie sin conocerlo, vomitamos ideas masticadas, y nos escudamos en que eran unxs conformistas, se dedicaban a evadirse en su mundo de drogas. Es cierto, en muchas partes del fanzine habla del conformismo hippiesco, de el problema que supuso para su revolución el uso excesivo de las drogas… pero también deja claro que no ha de confundir pacifismo con conformismo, que muchos hippies fueron militantes y activistas excepcionales, que lucharon mas que seguramente gran parte de las personas que se consideran antihippies; y que al igual que ellxs se evadian con lsd y marihuana, si hemos de llamar hippie a una persona por todos estos aspectos negativos, llamémosle hippie al punk que utiliza el speed para aguantar la noche y lo necesita para disfrutar de un concierto, llamémosle hippie al skinhead que ahoga su frustacion tras escapar de su trabajo asalariado en cerveza y en futbol.

No quiero con esta introduccion defender el movimiento hippie, no estoy de acuerdo con el, me parece que se distrajo de los problemas y de la creacion de soluciones y se escudo en teorias que se encontraban dentro de una moralidad de estado, del mismo que pretendian destruir. No querer dañar al civil, al individuo, al humano, no incluye no dañar al que deshumaniza, desinvidualiza, al guardian y represor de todo civil. Pero en este fanzine se razona sobre estos aspectos, mucho mas enriquecedor que la critica sin mas... conozcamos mas realidad que la nuestra.
Este fanzine esta escrito en el momento en el que comenzo a surgir el movimiento hippie, y mas tarde el movimiento punk.  Los movimientos nacen como respuestas, y tanto el movimiento hippie como el punk fueron una respuesta creativa, libertaria, anarquista, con amor o con odio, pero al fin de al cabo las dos fueron respuestas. Cada uno toma los movimientos como los siente y los piensa, el problema quizas es cuando los movimientos pierden significado debido a esas interpretaciones personales.

Esto no es un grito prohippies, tampoco es un grito antihippie. Es un grito a ser tu mismx.

"Se quedan callados cuando se rompen las ventanas de la casa de enfrente y se llenan los muros con palabras razistas. Callados cuando en la noche escuchan pasos y golpes en las puertas y los sollozos de lxs que están dentro. Ahora tal vez, un susurro, un susurro mas silencioso, “son judíos, sabes” (o católicos, hindúes, pakistaníes, indios, árabes, chinos, irlandeses, gitanos, homosexuales, lisiados, o cualquier grupo minoritario, en cualquier sociedad, en cualquier labor) solo susurran una vez antes de que el calor de su edredón continental tranquiliza su culpa casi accidental. Otean callados, escuchan como se los llevan en la oscuridad. Callados cuando escuchan, en las frias neblinas de la mañana como pasan los camiones de ganado. Cuando escuchan hoyos de muerte, de los potros, de los hornos,  los miles que han muerto y los miles que están muriendo. Se quedan callados por que la seguridad es su dios, y la conformidad es su amante. Seguridad, conformidad y convicción, las raíces del fascismo. Su silencio es su parte de la violencia, una enorme, poderosa, callada por la voz de aprobación, la voz del fascismo"

(…)

"Durante la era hippie abogamos por la causa de paz, algunos de nosotros habían participado en las primeras marchas para el desarme nuclear y con tristeza habíamos sido testigos de cómo el movimiento fue minado por la avaricia política. En los tiempos de “drogarse y rajarse” seguimos con la convicción de que un verdadero cambio solo puede efectuarse a través del ejemplo personal, y por eso rechazamos gran parte de la cultura hippie, especialmente el énfasis en las drogas como medio de evasión. Es triste que muchos punks parecen recurrir a los mismos medios de evasión mientras en su ciega hipocresía acusan a los hippies de que nunca “pudieron lograrlo”. Estos nuevos profetas del sueño de la pipa no lo van a hacer tampoco"

(…)

"Un año después de la muerte de Wally, los Sex Pistols sacaron “Anarchy in the UK”, tal vez no lo decían tan en serio señora, pero para nosotrxs fue un grito de batalla. Cuando Rotten declaro que “No había futuro”, lo vimos como desafio a nuestra creatividad, sabíamos que habría futuro si estábamos listos para trabajar por el.

Es nuestro mundo, es nuestro y nos lo han robado. Salimos a reclamarlo, solo que esta vez no nos llamaron “hippies” nos llamaron “punks”"

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